Las manos entrelazadas, sudan las esencias, se mezclan para no separarse. Los dedos se mueven nerviosos, se estrujan y empujan y se tocan y sienten sus formas; las uñas que solo observan. Manos enamoradas hacen el amor al roce de yemas; la pasión se desborda al sentir el calor de la fricción, y, al descanso, dejan a las palmas deslizarse por las líneas de sus vidas, para recordar todo lo que han sido juntas. Ya son una sola cuando sienten el tirón que el brazo ha ejercido sobre ellas. Las manos, aturdidas, son separadas, y éstas se buscan en el aire tratando de alcanzarse. Los dedos acongojados lloran, abrazándose al cierre de puños, añorando ya, a las que se alejan.
Les comparto la portada del segundo número de la revista literaria Monolito . El arte en portada es del artista plástico José Molina Jule (El Salvador) con su obra Verdugos de Magdalena. En el número 2 de la revista Monolito encontrarán el ensayo de Gerardo Bono González (México) llamado “El libro sobre la silla” en donde el autor inicia cuestionándose: “¿Debe haber un libro en la silla presidencial? ¿Qué repercusión tienen las lecturas de un primer mandatario en la toma de definiciones? ¿Quiénes gobiernan mejor, los presidentes que han leído, por lo menos a los clásicos, o quienes definitivamente no han recurrido a la literatura para ampliar su acervo cultural?”. Con las letras aún de luto, el escritor y poeta Alejandro Montaño (México), escribe desde lo más profundo de su alma “Carlos: escritor de pluma fuente” a manera de ensayo-descargo por la partida de Carlos Fuentes. Javier Sachez (España) cruza el océano para ofrecernos una reseña literaria acerca del ...
En la clase de danza una de las cosas que nos piden que cuidemos son las manos. Ellas, como prolongación de nuestro cuerpo, son capaces de transmitir toda clase de sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo