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Mostrando entradas de diciembre, 2012

Feliz año 2013

Amigos, les deseo que tengan un gran año 2013, cargado de letras. De paso, comento que la convocatoria para el sexto número de Monolito sigue abierta ; aquí les dejo el correo:   revistarusticamex@hotmail.com

Sobre qué leer y por dónde empezar

¿Qué leer? La pregunta del millón. Desde niño supe que era importante leer, pero hasta ahí. Mi padre se encargaba de recordarme cada que me veía sin hacer nada que sería mejor que leyera, que ello me quitaría lo ignorante: “lee, lee, lee” decía. Yo le contestaba con sí la misma cantidad de veces que me decía que leyera. Recuerdo que en casa no teníamos muchos libros, acaso había en mi recamara 12 tomos de una enciclopedia, almanaques de 1984 al 89, cuentos ilustrados infantiles que me supongo me leían de muy chamaco. Tengo esbozos de aquellos años, algunas imágenes que me han quedado de mí hojeando esos tomos de la enciclopedia que me eran útiles para la escuela. Luego, en primaria, a razón de no sé qué, a un "genio" se le ocurrió que había que poner a leer diariamente a los alumnos, en casa, forzosamente 20 minutos. ¡Muy bien! 20 minutotes del Principito que acabé odiando a la fecha. La cocina era pequeña y pegado a la pared hacía una lectura -llena de

Elegía en luna de ayer

Luna derramada, tardía, sobre el paraje desolado en donde descansa, totalmente estirada con toda esa luminosidad vanidosa cubre todo el espectro; entonces aparezco en medio, como actor en monólogo, y dicto la elegía del año crudo, añejo que se está yendo velozmente. Trato de no verlo, para no acordarme de lo que me dio; mas lleno de curiosidad, de reojo, alcanzo a morder un poco de lo que sí quiero quedarme: lo guardo en la alcoba de mis tesoros. Duermo. El satélite se encoje y se baña en el albor que ya se asoma.

A ti

Te encontré en el recuerdo                                                                    de una vida                                                                          a la que hoy, añoro su regreso. Has tocado a la puerta de mi nostalgia                                                                                       fundiste tus palabras en mi alma                                    miraste                                                              piadosa                                                                           al que te busca; acercaste tus labios                                                            a mi oído.  Despertando a este corazón que es tuyo y mío,                                                       ha latido.