Me
ganó el deseo por verte esta noche, Carolina. Vuelves a atraer a este
cuerpo simple, básico y pasivo, una vez más. Arrebatas mi razón cuando
levantas lentamente tu vestido y muestras la mitad de tus muslos;
sacudes con tus manos tu larga cabellera y me mandas un beso que no
termina por desprenderse de tu boca. Quiero decirte tantas cosas, pero
todas las palabras se tropiezan y son incapaces de desasirse de mi
lengua, al ver tu dedo índice pegado a tus labios. Tiemblo. Te recuestas
sobre la cama y bajas despacio los tirantes delgados que sostienen el
vestido que me impide verte como yo quiero. Provocas todo lo que ansío
darte cada noche, pero ocurre lo de siempre, Carolina. Pasa que al
tocarte mutas en él, en aquél con el que te fuiste meses atrás, sin
importarte la profundidad de mis heridas provocadas por tu engaño. De
inmediato despierto gritando, quebrantando a la noche que se encoje al
verme malherido, al tiempo que acaricio el vestido; tu vestido que
abrazo cada noche.
Les comparto la portada del segundo número de la revista literaria Monolito . El arte en portada es del artista plástico José Molina Jule (El Salvador) con su obra Verdugos de Magdalena. En el número 2 de la revista Monolito encontrarán el ensayo de Gerardo Bono González (México) llamado “El libro sobre la silla” en donde el autor inicia cuestionándose: “¿Debe haber un libro en la silla presidencial? ¿Qué repercusión tienen las lecturas de un primer mandatario en la toma de definiciones? ¿Quiénes gobiernan mejor, los presidentes que han leído, por lo menos a los clásicos, o quienes definitivamente no han recurrido a la literatura para ampliar su acervo cultural?”. Con las letras aún de luto, el escritor y poeta Alejandro Montaño (México), escribe desde lo más profundo de su alma “Carlos: escritor de pluma fuente” a manera de ensayo-descargo por la partida de Carlos Fuentes. Javier Sachez (España) cruza el océano para ofrecernos una reseña literaria acerca del ...
Me ha gustado. Le faltan tal vez unos dos párrafos más antes de la última frase. Después de releerlo, la primera frase no engancha bien con el resto, por lo demás, impecable.
ResponderEliminarGracias por comentar y pasar a visitar el blog. Saludo afectuoso.
Eliminar"Me ganó el deseo por verte... "...Muchas veces sucumbimos inexplicablemente
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