La
comunicación entre la Nada y yo es meramente sensitiva, como si fuéramos un algo con axones y mediante los impulsos
energéticos iniciáramos la conversación. Y dice, mediante pulsos abstractos
azulados, que allí donde ella habita no hay sufrimiento, porque es el paraíso.
Dudo, pero el algo que soy se
inquieta, me impulsa a decirle a la Nada que me lleve a conocer ese lugar que
es mi esperado nirvana donde se fuga el cuerpo junto con todo lo conocido. La Nada,
con su infinita bondad lanza otro piquete energético que es un sí piadoso: no
pide nada a cambio: ¡misericordiosa! “Llévame” le digo con lo poco que me queda
de boca y que lo que soy transforma
mi lenguaje vulgar en pulso energético ¡y la Nada pletórica de contento me
abraza con amor de madre primeriza, me llena de besos sensitivos entre
ondulaciones amarillas, blancas y azules! Qué maravilla…
La violencia en nuestro país es un reflejo de nosotros mismos: de todo lo que hemos dejado de hacer en conjunto por el bien y mejoramiento de nuestra sociedad. La historia de México se ha vivido en un marco de violencia desde antes de la conquista hasta nuestros días: somos un país que está aprendiendo a vivir en libertad. No debemos olvidar que somos una nación muy joven con poco más de 200 años de ser una nación independiente. No podemos esperar estar en niveles de calidad de vida comparables con naciones como lo son las llamadas de primer mundo, pues ellos son el resultado de su vasta historia, en las que ya cometieron sus propios errores y de ellos aprendieron. Ahora nos toca aprender de los nuestros. Hay que tomar en cuenta que el ejercicio y aplicación de nuestras libertades las hemos podido ejercer apenas hace muy pocos años y es por está razón que muchos no saben qué hacer con esa libertad: para ser libres hay que saber serlo. Es palpable la violencia dantesca que
La Nada, siempre me atrajo. De hecho la nombro en muchas de mis composiciones... Como tú dices, atrae esa cara afable del Nirvana, donde no se sufre, no se siente, no se NADA.
ResponderEliminarA veces, me gustaría apretar el interrptur y desconectarme. Me gusto mucho, Ann@