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Sentir el arte

“Es hermoso aquello que es interior” afirmó el pintor ruso Kandinsky refiriéndose al arte. Entender el arte va más allá de saber de técnica o corrientes artísticas, tiene que ver con el hecho de sentir, de percibir.

Y al hablar de arte no sólo me refiero a la pintura sino a la literatura, la música y demás. Todo aquello que construya el puente necesario para conectar con el otro, para transmitir “siempre otra realidad”, la del arte, como afirmaría Octavio Paz.

Y es que el arte nos ayuda a alcanzar la experiencia poética más sensible que se pueda experimentar, porque va al interior de nosotros, a todo lo relacionado con el alma, la energía.

Tal conexión se siente al contacto con la obra, no se necesita ser un especialista en arte, solamente es necesario sentir, dialogar con el libro, la pintura o dejarse a la armonía de la música.

El artista sabe que hay algo más adentro de nosotros, que se esconde por nuestras entrañas, y éste se encarga de exponerla; es decir, de mostrar con sus obras todo lo que no se puede ver ni tocar, sino percibir e imaginar.

La experiencia de sus días, su forma de entender el mundo, sus ideas, las expone el que escribe o el que pinta, porque sabe que del otro lado hay alguien más que se conmoverá o le encontrará cierto sentido a lo que está leyendo, y entonces el puente se crea y sentimos que hay algo más en nosotros que sólo carne y vísceras.

“Las personas quieren encontrar el 'significado' de todo y de todos. Ese es el mal de nuestra era (…)” dijo Picasso y es porque el arte no tiene un significado único, no es una realidad concreta; es decir, toda obra contiene pedazos de vivencias, de sentidos, de voces que el autor trata de conjugar y componer para expresar ese otro lado que también somos.

Estamos hechos de significados; no de una sola palabra sino de muchas que se van hilvanando hasta encontrar algún sentido sensible. De la misma manera ocurre con la obra artística, y por esa razón es que podemos, de una forma natural, distinguir una obra de arte sin tener conocimiento— de la que no lo es: somos la misma cosa.

El arte siempre oculta, deja un poco en la oscuridad, algo no aparece en el cuadro porque está en nosotros, ese misterio es otra de las características de aquello que consideramos arte.

La poesía acaso busca eso, desvelar ese misterio, el del infinito, el de la vida, el de las cosas y, con cada poema, trata de acercarse a la verdad que nunca llega, porque la vida es una pieza artística perfecta y enigmática, que sabe no puede ser resuelta por los hombres.

Y todo arte o expresión poética es un intento por resolvernos y así a todos y el todo, pero los mismos creadores saben que con sus obras solo logran una aproximación, un roce como entendió Dalí: “Rozo la perfección, lo cual quiere decir que ésta se encuentra inmensamente lejos, como todo aquello que se roza”.

Pero el infinito y la vida son tan indescifrables que los necios continúan tratando, con sus obras, de reconstruirlo desde cero para algún día poder ver la perfección en todo su esplendor.

Benditos ellos, los creadores, porque con cada obra nos entregan un pedazo de significado, de verdad, de entendimiento, sobre el interior de nosotros y de las cosas.

De igual forma, el arte en sí mismo es crítico e histórico, nos ofrece lo oscuro y lo bello de cada una de sus épocas.

Entreguémonos al arte con las ganas de sentir, no de entender algo en específico, porque cada lectura de una obra plástica, literaria o cualquiera que esta sea, siempre será diferente en cada persona. Ya lo dijo el artista griego Giorgio de Chirico: “La obra de arte no puede tener sentido ni lógica, y en este sentido está muy próxima a los sueños, al espíritu infantil”.

Soñemos, sintamos lo poético de cada obra, abrámonos la carne para encontrar lo que hay en el interior de nosotros y que algunos llamamos alma. Que el arte no es para unos cuantos, no es para los entendidos, sino para los que tienen la capacidad de sentir; es decir, todos.

Este texto fue publicado primeramente en http://ruizhealytimes.com/
Cada viernes puedes leer mi columna en dicho espacio (Cultura para todos).

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