Un hombre común salió del centro
comercial sin prisa; paró un taxi, y en él, se alejó. Adentro del inmueble dejó
un maletín recargado en uno de los pilares, escondido detrás de una maceta de
gran tamaño, en el área de comida.
El
movimiento en el centro comercial era el típico: gente entrando y saliendo de
las distintas tiendas de ropa, pocas bolsas de compras en mano. Los
restaurantes de comida libanesa, italiana y china con buena cantidad de
comensales. La afluencia de personas en las salas de cine era el esperado en un
sábado por la tarde. Parejas jóvenes iban de un lado a otro del centro
comercial simplemente para pasar el rato, distraerse, mirar aparadores sin
comprar nada; se detienen en un café para platicarse el futuro. Al guardia de seguridad
de la tienda de venta de celulares ya comienza a sentir flojas las piernas y
aún le faltan 3 horas para terminar un turno de 12 horas. Los baños lucen
agobiados de tanta entrada y salida de personas que necesitan aliviarse.
En
el último piso se encuentra el lugar de esparcimiento para los niños y un
espacio con gran variedad de comida: hamburguesas, heladerías, tacos, tortas,
ensaladas, carnes y demás comestibles. Las mesas que están en medio del área de
comida lucen congestionadas de la gran cantidad de gente que hay en ese
momento. Pláticas se mezclan unas con otras un sinnúmero de veces y esto forma
un sonido espeso, uniforme, como una bruma. Hay gente mirando alrededor en
busca de una mesa vacía pero resulta imposible encontrar un espacio libre. A
otros les causa malestar el ver tal cantidad de gente y prefieren huir. De los
pilares cuelgan pantallas puestas en canales deportivos.
En
media hora habrá show en vivo de una cantautora que comienza a hacer carrera.
Fuera
del complejo la ciudad fluye con la composición natural de una tarde vieja.
Me
gusta observarlo todo, es una de costumbre que traigo desde pequeño. Así la
espera se hace pasable; Julieta no tardará en llegar. Le diré que no estoy
listo para casarme con ella, mi futuro es incierto, vacío, negro, en cambio
ella está llena de planes y de sueños. ¿Para qué decirle que podré ser todo lo
que ella quiere que sea si al hacerlo sería mentirle?: no puedo. Lo mejor es
adelantarme, no dejarla ni hablar, al primer contacto terminar con todo esto.
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